Llega el verano y no sabemos qué tipo de vestimenta es adecuada para acudir a la oficina: ¿están permitidos los croptops, pantalones cortos o sandalias con los dedos de los pies fuera? ¡Todos los años las mismas preguntas! Por fin hemos resuelto el problema de muchas redactoras a la hora de acudir a la oficina en esta época en la que es difícil sobrellevar las temperaturas. María José Gómez y Verdú, experta en protocolo y etiqueta, ha dictado sentencia sobre las prendas e incluso los tejidos más apropiados para estos entornos. ¡Toma nota!
Cada vez más oficinas se suman a una estética relajada donde la creatividad y el confort tienen más espacio, pero el debate sigue abierto con las preguntas clásicas que acabamos de plantear... ¿Qué dice verdaderamente el protocolo? Siguen existiendo límites, y hay un punto especialmente sensible si hablamos del calzado o prendas demasiado descubiertas que pueden perder el sentido de la profesionalidad.
Y es que, tal y como señala María José Gómez y Verdú, "vestirse para trabajar en verano cuando eres mujer puede convertirse en una prueba de equilibrio que va más allá de la moda". Debemos entender el entorno y comunicar profesionalidad sin parecer rígidas y sin renunciar al estilo ni al confort. Por suerte, nos ha dejado un manual para que no nos resignemos con nuestros 'looks' de oficina, siempre cumpliendo con lo que dice el protocolo.
Protocolo en oficina: qué vestimenta es adecuada para ir al trabajo
"En entornos profesionales, los dedos de los pies al aire siguen siendo una mala idea", asegura de forma rotunda. "Por muy relajado que sea el código de vestimenta de la oficina, mostrar los pies completamente descubiertos, aunque se lleve una pedicura perfecta, transmite una imagen demasiado doméstica. Las sandalias planas tipo chancla, las slides o los modelos con tiras mínimas funcionan en una terraza, pero no en una reunión ni frente a un cliente", nos cuenta.
"Aquí entra en juego la etiqueta. Vestirse para trabajar es una forma de cortesía hacia los demás: uno no se arregla solo por uno mismo, sino también porque está participando de una estructura colectiva", destaca. "El protocolo dicta que los hombros deben ir cubiertos (aunque sea con mangas cortas), que las prendas deben tener estructura y que el calzado, sin excepción, debe cerrar el pie o al menos cubrir los dedos", afirma con seguridad.
"Es importante evitar prendas excesivamente cortas, escotes profundos o transparencias innecesarias. Todo lo que remita al ámbito de lo personal (playa, casa, noche) debe quedarse fuera del entorno laboral, por mucho que las temperaturas se disparen", son las declaraciones tajantes de nuestra experta. Así que... ¡Adiós pantalones cortos, escotes de vértigo y sandalias!
Manual de estilo para tus looks de oficina, según una experta en protocolo y etiqueta
Pero esto no quiere decir que renunciemos al buen gusto en oficina: "El vestido camisero es probablemente una de las piezas más versátiles del armario profesional estival. Funciona tanto en reuniones como en jornadas informales, y con los accesorios adecuados puede transformarse sin esfuerzo". "Los estampados son bienvenidos, siempre que no resten sobriedad: rayas, cuadros vichy, florales pequeños o incluso bloques de color", son algunas de sus propuestas más frescas para la temporada.
Los conjuntos de dos piezas, pantalón amplio + blusa o top estructurado, falda midi + camisa ligera, son otra gran alternativa. ¡Y eso no es todo! "Una blusa sin mangas puede ser absolutamente apropiada si tiene cuello, estructura y un tejido firme. De la misma forma que un escote en V puede funcionar si el resto del look está compensado", nos cuenta.
Además, tiene claro que "los accesorios juegan un papel fundamental en verano. Un buen bolso estructurado, unas gafas de sol elegantes (que, por cierto, se deben retirar al entrar a cualquier espacio de trabajo), unos pendientes sencillos o incluso un pañuelo fino anudado al cuello pueden elevar un conjunto sencillo sin añadir calor".
¿Podemos confirmar que tenemos mil opciones para ir vestidas a la oficina de forma apropiada y con un estilismo increíble después de esta masterclass? María José Gómez y Verdú nos ha demostrado que "estilo y etiqueta no están enfrentados". ¡Es hora de darle una vuelta a tu armario!