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Salud

Carcajadas que curan: descubre el sorprendente poder de la risoterapia

María P. Martínez
18/08/2025 06:00:00

La risa parece un acto sencillo, casi automático. Una carcajada irrumpe, nos sacude el cuerpo y, en segundos, transforma la atmósfera de un lugar. Sin embargo, detrás de ese gesto natural se esconde un fenómeno poderoso: la risoterapia. Lo que comenzó como una técnica alternativa de bienestar, hoy se abre paso como herramienta de salud mental, cohesión social y hasta productividad en el trabajo. Y, aunque suene provocador, tal vez no necesitemos más medicamentos ni retiros espirituales: quizá lo que falta es reír más y mejor.

El ser humano está diseñado para reír. Lo hacemos desde bebés, antes incluso de hablar. La risa se convierte en un lenguaje universal capaz de unir a desconocidos, de aliviar tensiones en medio de un conflicto e incluso de hacernos sentir vivos cuando todo parece en pausa. No es casualidad que psicólogos, terapeutas y coaches incorporen cada vez más dinámicas de risoterapia en sus prácticas.

La ciencia ha empezado a demostrar lo que la intuición ya sabía: reír libera endorfinas, reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), mejora la oxigenación del cuerpo y refuerza el sistema inmunitario. Pero su efecto no es solo químico. Hay algo profundamente emocional en soltar la carcajada, en dejar que el cuerpo tiemble y se libere de sus rigideces cotidianas.

La risa como medicina preventiva

En tiempos de ansiedad colectiva, jornadas laborales interminables y un futuro plagado de incertidumbres, la risoterapia se alza como un acto de resistencia. No se trata de negar los problemas, sino de aprender a contrarrestarlos con un antídoto accesible, gratuito y contagioso: reír. Cada sesión de risoterapia funciona como una especie de gimnasio emocional donde el cuerpo se estira, se mueve y se relaja, mientras la mente aprende a desdramatizar.

Una de las claves de la risoterapia es su dimensión social. Reír en solitario tiene beneficios, pero hacerlo en grupo multiplica el efecto. La carcajada compartida crea vínculos inmediatos, rompe las barreras de la timidez y conecta a las personas en un nivel casi tribal. Quizá por eso los talleres de risoterapia no paran de crecer en ciudades y empresas: son un recordatorio de que no estamos tan solos como creemos.

Más productividad y creatividad gracias a la risa

El mundo laboral ha descubierto que reír también es rentable. Equipos que se permiten momentos de humor no solo reducen el estrés, sino que desarrollan mayor capacidad de innovación. La risa desbloquea la mente, despierta la creatividad y convierte los problemas en retos más manejables. De ahí que algunas empresas ya incluyan dinámicas de risoterapia en sus programas de bienestar corporativo.

Quizá lo más paradójico de la risoterapia es que nos obliga a reaprender algo que ya sabíamos: disfrutar del presente sin filtros. Reír con el cuerpo entero, sin miedo al ridículo, es un recordatorio de que la vida es más ligera de lo que aparenta. En una sociedad obsesionada con la productividad y la seriedad, la risoterapia es casi un acto de rebeldía. Porque al final, ¿qué mayor poder que volver a sentirnos humanos a través de una simple carcajada? @mundiario

por KaiK.ai