
El Templo del Duende, El Danzar de las Mariposas y La Furia Rubia son algunas de las colecciones más significativas de la innovadora diseñadora. Una creadora que viene a romper los moldes y acaba con el estilo clásico de los trajes de flamenca, combinando espíritus tan dispares como el andaluz y el tailandés. Tras cuarenta años inmersa en la moda, Aurora Gaviño ha conseguido hacerse con el Alfiler de Oro 2025, un galardón malagueño que pone en relevancia el talento y la experiencia de la sevillana.
Este año, la Larios Málaga Fashion Week, que se celebrará entre el 19 y 22 de septiembre, premia a Gaviño, homenajeando su larga dedicación y el mimo que otorga a la moda flamenca, el signo más emblemático del mapa andaluz. Para la modista este es un momento abrumador en una ciudad muy especial, "es una emoción muy grande que me entreguen el galardón en una pasarela tan icónica como la de Larios, con el cariño que me tiene esta tierra", ha confesado.
La artista mantiene un vínculo único con la ciudad, además guarda relaciones de amistad con malagueñas de renombre. "Vestí a María Teresa Campos, a quien admiré profundamente y con quien compartí una bonita amistad", ha expresado. Además, sus diseños han viajado por las tres generaciones de las Campos, vistiendo a Terelu y a su hija. Una relación de confianza que une y acerca a Gaviño a la tierra del buen tiempo y del talento flamenco.
Evolución de la moda Gaviño
Gaviño comenzó en el mundillo con tan solo 20 años, diseñando bisutería que salía en las revistas. Al poco tiempo decidió emprender y sumergirse en su propio taller, y tuvo como instructora a su madre, María Jiménez, que le enseñó a teñir tejidos. Su padre vendía trajes de flamenca, y de él aprendió la simpatía para tratar a las clientas. Tejidos León fue la empresa de sus padres, de donde la sevillana adquirió los conocimientos y la devoción que hoy siente hacia la moda flamenca.
Su infancia y juventud han estado marcadas por la moda y eso, unido al deseo de Aurora por reinventar el traje de flamenca, hicieron posible en 1985, el surgimiento de la firma Gaviño. Un proyecto rompedor en el que ahora participan las dos hijas de la diseñadora, mamando de una profesión intergeneracional que crece con el cariño y esfuerzo de la familia.
Estilo Gaviño
Su seña de identidad es clara y marcada. La diseñadora, sevillana de pura cepa, siempre ha sido fiel a la tradición y a sus raíces. Desde sus comienzos se ha caracterizado por fusionar tejidos, volantes y estilos con la libertad, dando así vida a trajes muy flamencos "con un aire zíngaro", confira Gaviño. Unos diseños peculiares que recuerdan un poco al estilo boho chic, pero que mantienen el toque de la pureza andaluza.
Los mantones de manila, las telas de los puertos en época de los Reyes Católicos y los encajes flamencos; son los tres aspectos que marcan e influencian la firma de Gaviño, "eso es lo que define nuestra tierra", ha explicado la artista. La sevillana pretende combinar todos ellos con toques más originales e innovadores, que hagan de su moda flamenca algo único y particular.
El enlace de Andalucía y Tailandia
El templo del duende es un de las colecciones más peculiares de Gaviño. Una línea donde el alma flamenca se entrelaza con la espiritualidad tailandesa, creando así unos trajes con formas geométricas propias de la arquitectura tailandesa y con tejidos como la seda tailandesa, brocados dorados y batik artesana. En Gaviño todo ello se une a los encajes, tules y terciopelos típicos de la firma.
La idea de esta singular combinación surge tras un viaje al continente asiático, según ha comentado la diseñadora. "Mis colecciones siempre parten de un momento vital: un viaje, una emoción o un homenaje" ha dicho. Cada una de sus creaciones guarda un secreto, una razón de ser y un espíritu que para Gaviño converge algo único y especial. "Cada colección cuenta una historia y conecta con la gente porque está hecha desde el alma", ha afirmado la andaluza.
Una conexión que transforma a las portadoras de su moda en mujeres agaviñadas, vocablo con el que la artista define a aquellas clientas que poseen "arte, fuerza, alegría y personalidad". Personas seguras de sí mismas que caminan haciendo ruido y que no dejan al mundo indiferente. "Muchas clientas se identifican con nuestras blusas románticas, tejidos nobles y la fusión de tradición y fantasía", ha explicado la creadora.

Modelos portando la colección de El Templo del Duende de Aurora Gaviño / Aurora Gaviño
Mujeres célebres y agaviñadas
Para la modista, los tejidos y las formas son la razón principal de la moda. "Usamos encajes franceses, telas antiguas, tejidos nobles...", y un sinfín más de diseños que hacen de Aurora Gaviño un lugar seguro al que acudir. Artistas de gran escala como Rocío Jurado han portado el estilo de Gaviño, en este caso la cantante se vistió con tres batas de cola para la gala 'Rocío Siempre' en TVE. "También la vestí en su cumpleaños y en El Rocío", ha dicho la sevillana, quien define este momento como un antes y un después en su carrera "a partir de ahí la firma creció internacionalmente".
Sus diseños también ha estado presentes en las estilosas vidas de Rocío Carrasco, María Jiménez, Raquel Revuelta, India Martínez, Azúcar Moreno y Gloria Camila, esta última reconocida como las mejores vestidas del Real. Hoy Aurora Gaviño sigue su estela, mostrando sus diseños de trajes de flamenca a jóvenes influencers como Rocío Osorno, Fabiana Sevillano, Ana Moya y Tania Déniz, entre otras. Todas ellas son figuras que las hijas de Gaviño han reunido para aportar a la firma una visión joven y fresca. Así, la firma sigue adelante, con innovación y originalidad, apostando por la moda flamenca de una forma diferente y rompedora.