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Belleza y salud

Errores comunes con la crema solar que pueden causar quemaduras en la piel

KaiK.ai
14/08/2025 08:47:00

¿Creéis que sabéis aplicaros bien la crema solar? La mayoría responderá con confianza, pero, ¿y si os dijéramos que hay detalles que, pasáis por alto, pueden dejar vuestra piel indefensa bajo el sol? Cada verano, miles de personas en España sufren quemaduras no por olvidarse de la crema, sino por cometer pequeños errores al usarla. Y, creednos, la diferencia entre una piel radiante y un tono langosta suele estar en los detalles que nadie os cuenta.

La falsa seguridad de “ya me la he echado”

Sentir ese aroma dulce y cremoso de la protección solar sobre la piel puede transmitir una falsa confianza. ¿Pero realmente estáis protegidos? Muchos aplicáis la crema unos minutos antes de salir, o sólo una vez al día, sin pensar en que, en cuestión de horas, el sudor, el agua o incluso la fricción con la ropa pueden dejar zonas vulnerables.
Nunca subestiméis la importancia de reaplicar bien la crema solar.

Pequeños olvidos, grandes consecuencias

Hay zonas de nuestro cuerpo que constantemente olvidamos. Pensad en los labios, las orejas, el cuello, el dorso de los pies o la línea del cabello. Estas áreas delicadas sufren las quemaduras más molestas, esas que descubrís demasiado tarde, mientras el escozor y el ardor arruinan la magia del verano.
¿Quién no ha sentido ese picor desagradable en los pies tras una tarde en la playa? Recordad que cada centímetro cuenta cuando se trata de evitar los daños solares.

¿Cuánta es suficiente? Spoiler: probablemente menos de la que usáis

La textura ligera de muchos protectores solares invita a aplicar poca cantidad. Sin embargo, la dosis recomendada sorprende: aproximadamente una cucharilla de café para la cara y una cantidad similar a un vaso de chupito para todo el cuerpo.

El exceso de confianza es un error.
Si notáis un leve brillo después de aplicar la crema, estáis más cerca de la cantidad correcta.

Esperar bajo el sol: la trampa más común

La impaciencia es enemiga de la protección. Es esencial aplicar la crema solar al menos 30 minutos antes de exponeros al sol. De este modo, los filtros tendrán tiempo de adherirse y formar esa “burbuja invisible” que vuestra piel agradecerá.
Saltarse este paso es exponer la piel desnuda a la radiación justo cuando el daño es más intenso.

El factor de protección, ¿realmente sabéis cuál elegir?

Si os guiáis sólo por el número más alto, podéis caer en el error de tratar la crema más potente como un pase libre para estar al sol horas y horas. Un SPF 50 no hace invulnerable vuestra piel, simplemente alarga el tiempo de protección.

¿Y el maquillaje con protección solar? No es suficiente…

Cada vez más cosméticos prometen defenderos del sol, pero su cobertura suele ser insuficiente. La cantidad de base de maquillaje con SPF necesaria para lograr la protección real es mucho mayor de la que soléis aplicar.
La crema solar, siempre como base, antes de cualquier otro producto.

Señales de alarma: ¿vuestra piel os está avisando?

Rojez, tirantez, escozor… La piel manda mensajes claros cuando algo no va bien.

La belleza empieza cuidando lo que no se ve

La verdadera belleza no brilla con un bronceado extremo, sino con una piel sana, elástica y luminosa. Proteger la piel del daño solar es una inversión a largo plazo, uno de esos hábitos que os agradecéis toda la vida.

La próxima vez que sintáis el sol sobre la piel, recordad:
sois vosotros quienes decidís si ese calor se convierte en un recuerdo feliz… o en una quemadura que os quite el sueño.

Protegeos con sabiduría, y que este verano la única marca en vuestra piel sea la de momentos inolvidables.

por KaiK.ai