¿Habéis sentido alguna vez esa punzada de culpabilidad al preparar las maletas para las vacaciones y ver esos ojos brillantes y expectantes de vuestro perro? Dejarlo en casa ya no tiene por qué ser la única opción. Las vacaciones con perro se han convertido en una tendencia imparable en España, y pueden ser una experiencia tan inolvidable como relajante… si sabéis cómo prepararlas.
Viajar con vuestro perro: ¿Atrevimiento o placer incomparable?
Salir de la rutina con vuestra mascota puede parecer arriesgado, pero la realidad es que viajar en familia, con el perro incluido, une aún más a todos. Imaginaos despertar en una casa rural entre montañas, o pasear juntos por una playa al atardecer, sintiendo la arena fresca bajo los pies y las patas. Estos momentos se graban en la memoria y el corazón.
Preparativos clave: vuestro viaje empieza en casa

Antes siquiera de pensar en hacer la maleta, hay algunos aspectos vitales para garantizar que el viaje será un éxito tanto para humanos como para caninos.
¿Lo esencial en la maleta perruna?
- Cartilla sanitaria al día y pasaporte (si viajáis al extranjero)
- Comida habitual y golosinas favoritas
- Bebedero y comedero portátil
- Juguete, manta o almohada con su olor
- Correa y arnés cómodos, además de bozal (obligatorio en ciertos lugares)
- Bolsas para recoger sus necesidades
- Una toalla extra por si toca chapuzón inesperado
Lleva también el contacto de un veterinario local por si surge cualquier imprevisto.
Transporte: ¿coche, tren o avión?
El cómo viajaréis marcará la diferencia para el bienestar de vuestro perro.
En coche: Aseguraos de llevarle con arnés de seguridad o en transportín. Para viajes largos, haced paradas cada dos horas para que pueda estirar las patas, hidratarse y aliviarse.
Tren: En España, Renfe permite perros de hasta 10 kg en trayectos AVE y Larga Distancia, siempre en transportín. Algunos trenes regionales son más flexibles.
Avión: Solo vuelos específicos dejan viajar a perros en cabina y suelen tener restricciones de peso y tamaño. Consultad siempre la política de la aerolínea antes de reservar los billetes.
¿Dónde dormir? El auge del turismo ‘pet friendly’
Cada vez hay más hoteles, apartamentos rurales y campings que aceptan mascotas, pero no todos ofrecen servicios iguales. Cuando reservéis alojamiento, preguntad si:
- El perro puede quedarse solo en la habitación
- Hay zonas habilitadas para paseos o juegos
- Ofrecen camas o comederos para mascotas
Elegir un alojamiento ‘dog-friendly’ es regalaros tranquilidad. Vosotros podréis relajaros porque vuestro compañero peludo también se sentirá bienvenido.
Rutas y actividades juntos: mucho más que simples paseos

En vacaciones, vuestros planes pueden ampliarse mucho más allá del paseo diario. Senderismo en la sierra, visitas a parques naturales, o incluso playas caninas (cada año son más en la costa española) permiten que el perro disfrute del viaje igual que los humanos.
Consejos para una diversión segura:
- Evitad las horas más calurosas para las excursiones
- Llevad siempre agua fresca para vuestro amigo
- No le forzéis a caminar más de lo habitual
- Respetad las normas locales sobre la presencia de mascotas
Momentos para conectar (y desconectar juntos)
Uno de los grandes secretos de viajar con vuestro perro es que os obligará a bajar el ritmo. Los perros viven el presente intensamente, y su compañía invita a disfrutar del momento, descubrir olores, sonidos y pequeños detalles que de otra forma pasarían desapercibidos.
No hay mejor despertador que una lengua cariñosa tras una noche de descanso familiar.
Antes de volver a casa: recuerdos, aprendizajes y rutinas
Finalizado el viaje, lo importante es que todos volváis con la sensación de haber vivido algo único. Recordad revisar a vuestro perro para descartar parásitos, heridas o cualquier malestar.
Vuestra mascota os lo agradecerá con días de tranquilidad y lealtad multiplicada.
En definitiva, unas vacaciones con perro no son solo posibles, sino que pueden convertirse en el mejor regalo para toda la familia. El secreto está en planificar con mimo, elegir destinos adaptados y tomarse cada día como una aventura. Porque el mejor viaje es aquel que fortalece los lazos entre quienes más queremos… y eso también incluye a quienes nos miran con esos ojos llenos de amor y complicidad, moviendo la cola a nuestro lado.