¿Pollo o Pasta? El Nuevo Desafío de las Aerolíneas para Reducir el Desperdicio de Comida
Imaginad esta escena: estáis a treinta mil pies de altura, el menú llega, y la eterna pregunta golpea una vez más—¿pollo o pasta? A simple vista, elegir la cena puede parecer trivial. Pero detrás de esta elección rutinaria se esconde uno de los mayores retos a los que se enfrentan hoy las aerolíneas: el enorme desperdicio de comida en los vuelos comerciales. ¿Y si os dijéramos que la decisión que hagáis podría cambiar el futuro de vuestra experiencia gastronómica a bordo?

El Desperdicio que Viaja en Primera Clase
Cada año, solo en Europa, las aerolíneas desperdician cerca de 500 mil toneladas de comida. Sorprendente, ¿verdad? Bandejas intactas, panecillos que nunca tocaréis, jugos que solo se abren para dar un sorbo. Todo eso termina en la basura horas después de despegar. Este desafío tiene un precio alto—no solo económico, sino emocional y ambiental.
¿Cómo nos afecta esto?
- Billetes más caros: Todo lo que se tira es un coste oculto que, inevitablemente, pagáis vosotros en el precio del pasaje.
- Experiencia culinaria monótona: La uniformidad del menú no es solo cuestión de logística, sino de evitar un exceso de opciones que nadie elige.
- Impacto ambiental: Cada trozo de comida desperdiciado representa litros de agua, kilogramos de CO2 y recursos que nunca recuperaremos.
Cambiando el Menú en las Alturas
Las aerolíneas han comenzado a reinventarse. Ahora buscan sorprenderos, no solo con sabores, sino con imaginación y sostenibilidad. Algunas han introducido servicios ‘pre-order’, donde podéis elegir vuestra comida días antes del vuelo. Otras experimentan con inteligencia artificial para predecir qué platos serán populares entre los pasajeros para no cargar exceso de alimentos.
¿Qué han probado las principales aerolíneas?
- Pedidos anticipados vía aplicaciones móviles
- Porciones más pequeñas y sofisticadas
- Eliminación de ingredientes poco populares
- Colaboraciones con chefs locales para menús más frescos y dinámicos
El objetivo es claro: reducir el excedente sin sacrificar el placer de comer bien mientras voláis.
¿Adiós al Tradicional “Pollo o Pasta”?
Imagina tomar vuestro asiento y, en lugar del clásico dúo, recibir una opción personalizada: ¿quizá un curry de verduras con aroma a cardamomo, o una ensalada mediterránea con queso manchego y nueces caramelizadas? El futuro apunta a menús diseñados para vosotros, basados en vuestras reservas y preferencias, evitando la preparación excesiva de platos que nadie pide.
Las aerolíneas quieren saber:

- ¿Sois de dulce o salado?
- ¿Preferís cenar ligero o una comida completa?
- ¿Buscáis opciones veganas, sin gluten o con un toque exótico?
La Resistencia del Paladar en las Nubes
Sin embargo, cambiar la rutina no es tan fácil. Muchos pasajeros siguen dudando cuando reciben la pregunta, temiendo que, si eligen pollo, la pasta haya tenido mejor suerte, o viceversa. La seguridad de lo conocido sigue pesando. Aquí entra el reto emocional: ¿cómo crear menús versátiles y atractivos, que hagan que cada uno de vosotros esperéis con ilusión esa bandeja que aterriza en vuestra mesa?
Vuestro Voto es Clave
La evolución del catering aéreo depende—y mucho—de vosotros. Vuestra participación al elegir por adelantado o compartir opiniones tras el vuelo es fundamental para que las aerolíneas acierten. Cada vez que marcáis una opción o dejáis comentarios, estáis contribuyendo a una cadena que puede transformar la sostenibilidad y el sabor en los cielos.
En resumen:
- El desperdicio de comida en vuelo es un reto real y costoso
- Innovar en menús, personalizar elecciones y escuchar al pasajero son vías para reducirlo
- Vuestra participación puede hacer la diferencia, y el menú del futuro dependerá de ella
Así que la próxima vez que os pregunten “¿pollo o pasta?”, recordad que vuestra respuesta no solo llena un estómago: podría transformar la forma en que viajáis... y coméis, a kilómetros sobre el suelo. ¿Listos para ser parte de este cambio?